El 2020 quedará en nuestra memoria como un año que llegó a trastocar las expectativas, los planes, las rutinas, la libre convivencia y tránsito de las personas, su economía, su salud física, mental y emocional, en algunos casos deja la huella de la irreparable pérdida de seres queridos en familias y grupos de amigos o de trabajo.

La pandemia nos orientó a encontrar maneras diferentes para realizar nuestras actividades cotidianas, ha sido complejo y retador, nos ha demandado más de lo que podíamos llegar a imaginar aquel primero de enero cuando rodeados de nuestra familia y amigos, brindamos diciendo ¡Feliz Año Nuevo!... Sin embargo para muchos dicha felicidad, se ensombreció por la tristeza, impotencia y frustración de las pérdidas, la incertidumbre y lo incompresible de la situación. Vaya para todas esas personas un sentido y profundo abrazo, mi respeto y reconocimiento por todo lo que han transitado durante este 2020.

Desde el corazón de mi corazón deseo que en este 2021…

Te puedas acompañar a ti misma o a ti mismo de manera paciente y cálida en cada momento, reconociendo y validando tu sentir como la expresión de tu maravillosa humanidad.

Recuerdes los muchos recursos y aprendizajes que te han dejado todas las experiencias vividas.

Notes las muchas acciones que realizan los demás y que satisfacen tus necesidades básicas y de realización, dándote bienestar y seguridad.

Tomes consciencia de que cada acción que realizas por cotidiana que parezca contribuye a atender las necesidades de al menos una persona ¡Lo que haces tiene un impacto en el mundo!

Tengas presente que todos sin excepción a veces actuamos de maneras poco hábiles, nos equivocamos, sin quererlo herimos a los demás y es ahí donde podemos cultivar compasión y consciencia de nuestra condición humana.

Que puedas tener buena voluntad hacia ti misma, hacia ti mismo y hacia los demás.

Que puedas sentir cuan amada o amado eres para al menos una persona en este planeta.

Que en los momentos difíciles puedas encontrar cobijo y cariño para ti en tu corazón y en tus redes de apoyo. ¡Recuerda no estás sola, no estás solo!

Que cuentes con espacios para llevar tu presencia, tu voz y tu especial manera de contribuir al mundo.

Que cada experiencia que vivas le aporte sentido a tu vida y contribuya a tu evolución y crecimiento personal.

Que experimentes gozo, gratitud y confianza en la vida que se manifiesta en tu respirar, en el latir de tu corazón y en la preciosa existencia de tu Ser.

Con todo Cariño

Adriana Gutiérrez G.